Entrevista realizada a Elisa Centeno, participante del Aula de Medios de Comunicación en la UP (Universidad Popular de Valencia, Benimaclet). Las preguntas han sido realizadas por sus propios compañer@s del taller de medios.
Una mujer de plomo y caramelo
Elisa es una mujer con una doble vida: además de ser madre de dos jóvenes (de 25 y 26 años) y de asistir a la Universidad Popular; aún juega con muñecos, mejor dicho con soldaditos de plomo que han sido y son parte fundamental de su historia.
Mujer de contrastes: campo y ciudad, niñez y madurez. Se encuentra en la mejor etapa de su vida, habiendo alcanzado el equilibrio entre el querer y poder.
Con mucho esfuerzo y perseverancia forma parte de L´Iber o lo que es lo mismo, el Museo del soldadito de plomo. Su sueño, su ilusión y el fruto de muchísimos años de trabajo.
Elisa es pura vida y contagia su energía por donde va.
¿Qué sentiste cuando dejastes a tus padres para ir interna al colegio?
Tuve un sentimiento de abandono, no supe ver que lo que se me estaba brindando era una oportunidad de oro para mejorar mi vida futura. Me sentí abandonada, el colegio estaba a 17 Km del pueblo y mis padre no podían venir porque tenían un bar. Mi hermana casada me venía a ver. Luego me fui a estudiar Puericultura a Malága era en la sección femenina, íbamos a toque de corneta; pero las vivencias con las otras chicas fueran maravillosas.
¿Qué ha ocurrido para tu evolución hasta ser una mujer como tú abierta y comprometida, desde ese pasado con tan marcado acento conservador en un colegio monjas y luego de caracter franquista en la sección femenina?
Como mujer siempre he sido muy de casa, pero descubrí en una época que la política no tenía que ver con los sentimientos. Yo creo que ya no es cuestión de izquierdas o derechas sino de ver injusticias. Al tener a mis hijas me di cuenta que necesitaban libertad y tomar sus decisiones, tener sus valores, en esta vida son ellas las que tienen que decidir, monjas o guerrilleras pero que decidan lo que quieren ser. Esta evolución me llevó a ser neutral, a guiarme por los sentimientos, sobre todo a ayudar a los demás por encima de cualquier ideología.
¿Qué diferencia notas entre la época de más niña y la de adulta? ¿Con cuál te quedas?
La de niña era totalmente diferente, no había libertad de trabajar y estudiar lo que quería. En Valencia la cosa cambió, no tenía a nadie por encima que dirigiera mi vida. Me quedo con la niñez del pueblo y la juventud de ahora, porque tienes muchas más posibilidades como mujer y persona. La inocencia de cuando era niña y la libertad de mi etapa de juventud y madurez.
¿Cómo te introdujiste en el mundo de los soldaditos de plomo?
En Valencia, trabajé como Puericultora en una familia durante cinco años. Al crecer los hijos, mi jefe (y padre de los niños) empezó a introducirme en el pintado de tanques y soldaditos pues era su afición. Y me metí en este mundo. Su idea era crear un museo dedicado a eso. Fueron muchos años de trabajo.
¿Qué significaba para ti trabajar por fin, en ese sueño hecho realidad que es el Museo del Soldadito de Plomo?
Es el poder demostrar y llevar a cabo todos los conocimientos aprendidos, poderlos plasmar. Ahora que tengo la posibilidad. Aportar mi potencial.
¿Qué haces en el museo?
Me ocupo del inventario y la catalogación.
¿Cómo te sientes en la Universidad Popular?
Me encuentro de maravilla y presumo mucho de mis compañeras y amigas. Me han ayudado a integrarme dentro de lo que es el grupo.
¿Cómo has evolucionado como mujer y persona?
Mi forma de ser, de mujer de pueblo te da unos valores y luego con la vida creces y te das cuenta que los complejos los dejas atrás. Hay cosas como estudiar una carrera, que no son imprescindibles para desarrollarse y aprender. Estoy en el mejor momento de mi vida.
Si no hubiera habido soldaditos de plomo en tu vida, ¿a qué te hubieras dedicado?
Me hubiese gustado estudiar Historia y ayudar a la gente. He recibido más de un palo por meterme y ayudar a otras personas. Porque por encima de todo, valoro en la vida la amistad.
Si quieres conocer más sobre el Museo L´Iber (Museo de los soldaditos de plomo) visita www.museoiber.org
