"Las espigadoras" de Millet (1857)
María Garriga guarda desde hace años el siguiente recorte de periódico en un cajón y cada 8 de marzo lo saca y lo lee para rendir su homenaje particular a esas mujeres. Hoy me lo ha dado para que el recorte (en realidad una carta de una lectora) vea la luz y pueda ser leído por todos. ¡Gracias María por compartirlo!
María Garriga guarda desde hace años el siguiente recorte de periódico en un cajón y cada 8 de marzo lo saca y lo lee para rendir su homenaje particular a esas mujeres. Hoy me lo ha dado para que el recorte (en realidad una carta de una lectora) vea la luz y pueda ser leído por todos. ¡Gracias María por compartirlo!
Incansables trabajadoras
A esas trabajadoras que nunca tuvieron remuneración económica por su trabajo ni un horario laboral, su empresa era la familia, su horario sin tope de horas.
Esas mujeres que ya siendo niñas no pudieron asistir apenas al colegio porque tenían que acudir al campo a recoger cosechas, o incluso siendo niñas tenían que cuidar de hermanos más pequeños.
Esas mujeres que nunca pudieron tener independencia económica; primero dependieron de sus padres, y al casarse de sus maridos.
Hoy siguen trabajando, cuidando de sus nietos, algunas han rebasado los 70 años pero su jornada laboral no tiene tope, su rol, es el de cuidadoras: primero de los hijos, luego de los padres ancianos, y por último los nietos.
Para ellas no hay jubilación, ni cenas de empresa, ni café a media mañana, al contrario, cada día sólo piden salud para poder continuan ayudando a esa gran empresa altruista que es la familia. Son las incansables trabajadoras. Rosa Mª Murciano. Valencia@.
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